Asegura el presidente de Repsol, Antonio Brufau (en la imagen), que el petróleo y el gas no se acaban en el mundo. Y para cuando se acaben, tenemos la fractura hidráulica, que multiplicará los hidrocarburos en el planeta.

Me han encantado sus palabras. Una actitud optimista no le viene mal a un sector cuyos profetas se distinguen por ser unos agonías de mucho cuidado, agonías interesados, por lo general, pero agonías. Respecto a los ecologistas esos son peor que agonías: son cenizos, mentiroso y pelas.

Explotemos todos los hidrocarburos que podamos, según el verano mandato: henchid la tierra y sometedla

La fractura hidráulica está consiguiendo que Estados Unidos pase de ser uno de los grandes importadores de gas a exportar esa fuente de energía. Claro es que en América lo que no está prohibido está permitido. En Europa, por contra, si algo no está expresamente permitido, está prohibido. Por eso, siempre nos ganan la partida.

Teníamos todos que estar utilizando el agua par sacar petróleo de roca y gas de roca. A fin de cuentas, petróleo es eso: aceite de roca.

No creo que los hidrocarburos sean la fuente de energía clave para el futuro. La clave, sigo pensado, es la energía nuclear, el mayor logro de la humanidad en materia energética. Pero, en el entretanto, hay que trabajar para extraer más combustibles fósiles y para evitar que el uso de esos combustibles fósiles estropeen el planeta para las próximas generaciones.

Es decir, que no cuidamos a la Tierra por la tierra -al planeta que le vayan dando por donde amargan los pepinos- sino para que siga disponible para el hombre, para las futuras generaciones. Exclusivamente por eso, ¿comprenden la prelación de intereses Primero el hombre, luego el planeta… y sólo pensando en los hombres del futuro. Eso es lo que significa 'henchid la tierra y sometedla'.

Hagamos 'fracking' en Europa. El presidente de Repsol lo propone, entre otras cosas porque le conviene. Pero el sentido común lo impone, y el sentido común no tiene intereses espurios.

Oiga y con optimismo, que el petróleo es negro pero muy útil.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com