La policía de Francia ha capturado a 19 personas en redadas contra extremistas islámicos. El propio Nicolás Sarkozy ha anunciado la noticia, y en declaraciones a la cadena de radio Europe-1 ha señalado que seguirá redoblando los esfuerzos en operaciones de este tipo. "Es en relación con una forma de radicalismo islamista (…) Continuarán otras operaciones similares que nos permitirán expulsar de nuestro territorio nacional a cierto número de personas que no tienen razón de estar aquí".
El presidente de un país con ciudades como Marsella, con un 30% estimado de población musulmana, no le ha temblado la voz señalar que "es nuestro deber garantizar la seguridad del pueblo francés. No tenemos opción. Es absolutamente indispensable".
El objetivo de la operación de este viernes es un grupo islamista llamado Forsane Alizza (Caballeros del Orgullo) que se creó hace dos años y que fue ilegalizada hace justo un mes por el Consejo de Ministros por su "incitación a la lucha armada". Su líder, Mohamed Achamlane, ha sido detenido en Nantes y seis sospechosos más han sido arrestados en la región parisina.
Sarkozy ha manifestado que durante la redada se han decomisado varias pistolas y Kalashnikov. Según los datos facilitados por Europe-1, se trata de varias pistolas, tres Kalashnikov, cinco fusiles y una granada.
Al igual que Merah, las personas arrestadas habían viajado a países como Afganistán, Irak o Siria y estaban vigiladas por los servicios de inteligencia franceses.
Tras los atentados del asesino de Toulouse, que se saldaron con la muerte del terrorista islámico, Sarkozy sabe que tiene de su parte a la opinión pública francesa, en su lucha contra el extremismo islámico.
Como se recordará Merah fue aniquilado la semana pasada en un enfrentamiento con la policía y se le sepultó el jueves cerca de Toulouse después de que Argelia se negara a acoger el cuerpo del yihadista que asesinó a siete personas en Francia. Los ataques perpretrados por Merah en Toulouse y en Montauban, en los que perdieron la vida tres escolares judíos, tres paracaidistas de origen magrebí y un rabino, padre de dos de los niños asesinados, han sido calificados como los atentados terroristas más dramáticos perpretarados en Francia desde los años noventa.
Los musulmanes franceses han expresado su preocupacion y desasosiego ante la situación actual, por mucho que las autoridades francesas hayan pedido a la ciudadanía no confundir el Islam con el terrorismo. Francia tiene la minoría musulmana más extensa de Europa, cinco millones de ciudadanos, según estudios realizados por agrupaciónes islámicas, citadas por Arab News, que señalan que tan sólo un 10% es practicante.
El gobierno francés prohibió el jueves el ingreso de varios clérigos musulmanes en Francia con motivo de la celebración de una conferencia organizada por un grupo islámico fundamentalista.
Sara Olivo
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