Sr. Director:
Le informo sobre un diálogo sin desperdicio entre Franco y una de las enfermeras que le atienden en el Pazo de Meirás.

Baltasar Garzón ha descubierto que Francisco Franco está vivo y que se encuentra en el Pazo de Meirás, al cuidado de unas enfermeras que son primas hermanas de las que cuidan a Doña Cayetana de Alba.

- Franco: ¿Y quién está ahora al frente de los medios del Régimen?

- Enfermera: Juan Luis Cebrián.

- Franco: ¿El hijo de Vicente, mi jefe de Prensa del Movimiento?

- Enfermera: Sí, Excelencia, Cebrianito, el que dirigió Pueblo y Arriba.

- Franco: ¡Muy bien, muy bien! ¿Y en la vicepresidencia del Gobierno, sustituyendo a mi querido Arias Navarro?

- Enfermera: Teresita Fernández de la Vega.

- Franco (alarmado): ¿La hija de Wenceslao, el falangista de Girón, que fue el más azul de mis ministros?

-  Enfermera (titubeante): No os disgustéis, Excelencia... En compensación, el hijo de uno de vuestros suboficiales más fieles es ministro de Gober...; bueno, quiero decir de Interior.

- Franco (muy intrigado): ¿Quién?

- Enfermera: Alfredito Pérez Rubalcaba; ése que de niño era casi calvo...

- Franco (casi colérico): ¡No puede ser! ¿No estará usted intentando engañarme, verdad?

- Enfermera: ¡Excelencia, por Dios!...

- Franco: Es que me enterado también, por Peñafiel, que me sigue siendo adepto, que José Bono, el hijo de un falangista de pro con el carné número 230.096, también ha sido ministro y ahora es presidente de las Cortes. ¿Qué pasa aquí? ¡¡¡¿Es que ahora los hijos de esos caballeros de Falange han tomado el mando?!!!

- Enfermera: No se altere Su Excelencia... Para tranquilizarle le voy a leer ese pasaje de Haro Tecglen que tanto le gusta... "Se nos murió un Capitán, pero el Dios Misericordioso nos dejó otro. Y hoy, ante la tumba de José Antonio, hemos visto la figura egregia del Caudillo Franco. El mensaje recto de destino y enderezador de historia que José Antonio traía es fecundo, y genial en el cerebro y en la mano del Generalísimo."

- Franco: ¿Y Fraga? ¿Y Martín Villa?

- Enfermera: El primero, al pie del cañón; el segundo..., en PRISA.

- Franco: ¿Qué es eso de PRISA? ¿Algo parecido al SEU o a la Prensa del Movimiento?

- Enfermera: No se le escapa una, Señor.

- Franco: Y en Cataluña... ¿Vigilan la pureza de la lengua?

- Enfermera: Por supuesto, Excelencia, el CAC vigila hasta los rótulos del comercio.

- Franco: Estoy satisfechísimo. Menos mal que lo dejé todo atado y bien atado. Y en la tele, ¿qué? ¿Quién sigue?

- Enfermera: Pues los de siempre: Carmen Sevilla, Massiel, Conchita Velasco, Matías Prat, Víctor Manuel, que sigue cantando a la patria...

 - Franco (cabeceando): ¡Qué guaje, el Víctor ése! ¡Pobre rapaz, siempre tan triste! Ni la del Zampo y yo ha conseguido alegrarle; ¡con tanto diente!... Recuerdo el empeño que ponía en ir con mis nietas al corrillo de Serrano, y luego las convidaba a comer paella en Riesgo. ¿Cómo era?... ¿Cómo era la estrofa de aquella canción que me dedicó? Cántela, si es tan amable...

- Enfermera (entonando): "Otros vendrán /que el camino más limpio hallarán. /Deben seguir por la senda que aquél nos marcó, /no han de ocultar, /hacia el hombre que trajo esta paz, /su admiración; /y, por favor, pido, siga esta paz."

- Franco: Era pesadísimo; como decían mis nietas, "un coñazo". Pero, en fin, a Carmen le daba mucha pena...

- Franco: Y el Presidente ése de ahora, que parece tonto, ¿qué tal es?

- Enfermera: Es el nieto del capitán Lozano, el que sirvió en Asturias a sus órdenes.

- Franco: Sí, señor; a las mías sirvió él, y yo a las de la República. No lo olvide usted. Luego, cada uno tiramos por nuestro lado y... yo volví a poner la monarquía

- Enfermera: Pues... digamos que se acuerda mucho de Su Excelencia. Además, tiene una auténtica obsesión por hermanarse con los musulmanes.

- Franco: ¿Tiene también guardia mora, como yo?... Eso no es malo. Pero no hay que fiarse ni un pelo. ¿Qué hace ahora?

- Enfermera: Ha vuelto de Estados Unidos. Se invitó a una reunión para arreglar la economía mundial, que está por los suelos.

- Franco: ¿Otro Plan Marshall, quizá?

- Enfermera: Más o menos, Excelencia.

- Franco: Por cierto, ¿siguen dando los niños Formación del Espíritu Nacional?

- Enfermera: ¡Oh, sí! Ahora se llama Educación para la Ciudadanía.

- Franco: Y los Coros y Danzas, ¿los sigue llevando Pilarita?

- Enfermera: Bueno... ahora se han integrado en lo que antes era la Sociedad General de Autores de España, que ahora se llama Sociedad General de Autores y Editores o, simplemente, SGAE. Y sí, la lleva Pilarita...; pero no la Primo de Rivera, que la pobre murió, sino otra Pilarita que se apellida Bardem.

- Franco (con cólera repentina): ¿Y quién...? ¡¿Quién coño es ese Zerolo de Tenerife, del que les oigo murmurar por el Whisper XL?!

- Enfermera: Nieto de Miguel Zerolo Fuentes, brillante fascista, Jefe de Sección de Acción Ciudadana, Fiscal militar y Juez instructor de múltiples causas por los delitos de rebelión militar que los militares alzados dictaron sobre los que se había sublevado. Su tío abuelo, Tomás Zerolo Fuentes, médico encargado por Vd. de la organización de los servicios médicos en los frentes de guerra y fundador después de la Clínica Zerolo. Ambos hermanos fueron condecorados con la Medalla de Bronce de Santa Cruz por ser de los primeros voluntarios que se presentaron el mismo 18 de julio en Gobierno Militar para salvar a España.
uma.sintonnison@gmail.com
http://misacuerdosydesacuerdos.blogspot.com/2008_11_01_archive.html