Eso significa que la publicidad de TV dependería de un duopolio.
Decíamos ayer que el pluralismo esperable del salto tecnológico que representa la digitalización de la televisión se ha quedado en nada. Los nuevos canales han sido otorgados a los de siempre: al oligopolio. Encima, esos seis grandes grupos han comenzado a fusionarse, con lo que la TV en España corre el riesgo de acabar en duopolio. Tras la fusión Tele 5-Cuatro, ahora se ultima la de La Sexta con A-3 TV.
Pero hay otra consecuencia de este proceso de fusiones que el Gobierno permite (ya veremos lo que dice Competencia) que tiene otra consecuencia lamentable: también se concentran las centrales que controlan la publicidad en televisión.
En las negociaciones entre Planeta y Mediapro-La Sexta, se prevé que la central publicitaria de ésta última, Publiseis, sea absorbida por la de A-3 TV, es decir. Antena 3 Advertising. Frente a ella sólo quedaría otra megacentral, la de Berlusconi, es decir, Publiespaña.
Ese duopolio no sólo es nocivo para la competencia. Si se consolida, su poder será de tal calibre que no sólo hará subir los precios, sino que tendrá fuerza suficiente para echar del mercado, para reducir a la marginalidad, al resto de canales, así como para presionar a los anunciantes.
Todo sea por el pluralismo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com