En GM y Chrysler la administración Bush se niega a dar ayudas
Lloyds TSB y Halifax Bank of Scotland (HBOS) confirmaron este lunes su fusión, fruto de un plan del rescate del gobierno británico. Parte de ese plan consistirá en aumentar su liquidez en 17.000 millones de libras mediante la oferta de acciones. En caso de que los accionistas no acudieran, sería el propio gobierno quien se quedaría con el papel.
Mientras, en Alemania, Commerzbank recibió también este lunes una inyección de 8.200 millones del fondo de rescate germano y un aval de 15.000 millones a cambio de que ésta relance sus líneas de préstamos. Y en Portugal el gobierno se plantea la nacionalización del Banco Portugués de Negocios (BPN) ante la inminencia de la suspensión de pagos de la entidad.
Todo son ayudas a la banca, mientras el resto de los sectores sufre la crisis a pelo. Por ejemplo, la pasada semana General Motors solicitaba al gobierno estadounidense una inyección de 8.000 millones de euros para fusionarse con Chrysler. Hoy recibió la negativa por respuesta: el plan Bush anunciado para reactivar la economía parece incluir, a pesar de lo anunciado en un principio, sólo a bancos.