El director de la Fundación Vida, Manuel Cruz, lamentó que sean las mujeres y los no nacidos quienes paguen la factura de la crisis, privándoles del cheque-bebé, en lugar de contener gastos en medidas que favorecen a empresas especializadas en un negocio no productivo como es el aborto.

 

Ahora mismo, España necesita reforzar su tejido productivo, y el Estado debería enfocar todos sus recursos a potenciar y reforzar a los generadores de bienes, no al sector del aborto, que no sólo no produce, sino que destruye riqueza futura al eliminar a potenciales trabajadores y consumidores, analizó Manuel Cruz.

Para el directivo, el recorte presupuestario convierte este momento en ideal para retirar la nueva ley del aborto, porque el Estado ahorraría la dotación que tendrá que dedicar al desarrollo de la normativa, no especificado en el BOE, y que se presume desproporcionada para cumplir con los ambiciosos objetivos marcados por el Gobierno.

El director subrayó: Es lamentable que, dentro de apenas un mes, este sector se verá beneficiado por una lluvia de millones de euros procedentes del mismo estado que está recortando los derechos sanitarios a todos los españoles para ahorrar. Un ejemplo sangrante de que para este Gobierno son más importantes la ideología y sus amiguitos que el bienestar de todos los ciudadanos.

Para que le Ley tenga efecto, y según los datos del Ministerio sobre el aborto, la Sanidad pública debería asumir unas 100.000 intervenciones al año, bien realizándolas en hospitales públicos, bien firmando  conciertos con las Clínicas Privadas para derivarles a las madres, lo que supondrá un gasto adicional de al menos 40 millones de euros (si calculamos poniendo como base el precio bajo de una aborto).

Por ello, Fundación Vida exigió al Gobierno por cordura y responsabilidad la restitución del cheque-bebé y la retirada de la nueva ley del Aborto, que tan sólo aportará un empobrecimiento mayor a España tanto en el corto como a medio y largo plazo.

Fundación Vida