El presidente de la empresa de cable muestra su inquietud ante el final de un sistema que ha favorecido la expansión de la compañía

El presidente de Ono, Eugenio Galdón, se desahogaba este martes contra la CMT. Para Galdón, la última decisión esbozada por el regulador de las telecomunicaciones es "una locura". Una locura consistente en una posible regulación diferente por zonas, según hayan alcanzado mayor o menor nivel de competencia.

¿Qué es lo que teme Galdón? Hasta ahora Ono se ha construido a base de una fuerte inversión en cable y en un contexto de liberalización del mercado formulada en un ámbito nacional. Por tanto, idéntica regulación para cada comunidad, cada provincia, cada municipio, a pesar de las gigantescas diferencias de reparto del mercado de las telecos en unas u otras zonas. En aras de la libertad de mercado, el antiguo monopolio fue sometido por parte de la Comisión Europea, el Ministerio de Industria o la CMT a un mayor control que las compañías incipientes. Eso permitió a Ono crecer sólidamente en las provincias que iba ganando frente a Telefónica, y así garantizarse el control de algunos mercados, control que sigue ostentando ahora.

Si después de diez años de liberalización la CMT opta por dividir el territorio en diferentes áreas geográficas según el reparto del mercado, comprobaremos cuántas de esas áreas están dominadas por la compañía de Galdón.