Las, por otro lado, apresuradas críticas de la izquierda al proyecto de reforma del Código Penal presentado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, contrastan con la general aceptación que ha tenido entre los ciudadanos.
Asociaciones agrarias, hartas de la oleada de robos que sufre el campo español; comerciantes, víctimas de delincuentes sexuales, víctimas del terrorismo y representantes de discapacitados se han apresurado a dar la bienvenida a una reforma imprescindible. Esperemos que una vez más se acabe imponiendo el buen sentido y la búsqueda del bien común en contra de la búsqueda del bien del partido.
JD Mez Madrid