- El ministro de Justicia cesa a pesar de haber defendido hasta el último momento su reforma.
- Que era una reforma abortista, dicho sea de paso.
- Dimite como ministro, como diputado y como miembro del PP. Hay que entender que se retira de la política.
- Mientras, el Foro de la Familia prepara una campaña para que sus simpatizantes no voten al PP.
- El secretario de la Conferencia Episcopal, Gil Tamayo, criticó la falta de coherencia de Rajoy.
- El obispo Reig, cuando comenzó al tramitación del anteproyecto, lo dejó claro: "Es una ley mejor que la que hay pero igualmente inicua".
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (en la imagen) ha anunciado su dimisión, una vez que el presidente Rajoy anunció la retirada de su reforma del aborto.
Más que una dimisión ha sido un cese y lo cierto es que quien ha tomado la decisión es Mariano Rajoy, no Gallardón, lo que lleva a concluir que quien debería haber dimitido es Rajoy, no Gallardón. A fin de cuentas es el jefe del Ejecutivo quien incumple el programa electoral de su partido con argumentos tan ridículos como que podría venir otro Gobierno y cambiarla. Por esa regla de tres, no debería promulgar ley alguna.
Pero hay que buscar un culpable y Gallardón ha defendido su proyecto de ley hasta el final. Así que a la calle. Gesto que no servirá para nada, dado que los socialistas -Carmen Montón, adalid progresista de la muerte de inocentes- no hace concesiones al PP con su rectificación -¿alguien lo esperaba- Montón, con la elegancia que le caracteriza, ha hecho leña del árbol caído Gallardón y ha asegurado que no admitirá ningún cambio en la ley de 2010. Ni tan siquiera la minucia de que las niñas de 16 años deban contar con la aprobación de sus padres para abortar.
Gallardón ha agradecido a Rajoy que le nombrara ministro y pidió perdón a la oposición si en algo les ha molestado durante los debates. Carmen Montón seguramente sabrá valorar esta actitud. Además, Gallardón no sólo dimite como ministro de Justicia sino también como diputado del PP y como miembro de la Ejecutiva del Partido Popular. Vamos, que deja la politica. Una dimisión total. Esto le honra.
En cualquier caso, dimite Gallardón por una ley frustrada que, atención, no era provida, sino abortista. Para explicarlo con palabras del obispo Juan Antonio Reig, a principio del debate sobre la reforma del PP: "Es una ley mejor que la actual pero igualmente inicua".
Y el secretario general de la Conferencia Episcopal, Gil Tamayo, ha recordado que la retirada de Rajoy supone la "eliminación de vidas inocentes". Blanco y en botella.
Consecuencia política: el Foro de la Familia, que lidera Benigno Blanco iniciará una campaña para pedir a sus simpatizantes que no voten al PP. Es una cuestión de coherencia: el Partido Popular es un partido abortista.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com