Sr. Director:

El alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, en otro de los gestos llamativos y peculiares a que nos tiene acostumbrados, acaba de encargar el pregón de las fiestas de S. Isidro, al cantautor comunista, Joaquín Sabina.

Por si hay alguien que todavía desconozca la ideología y mentalidad de este cantautor, que se embolsará una bonita cifra de miles de euros, salidos del bolsillo de los madrileños, echo mano a la hemeroteca y reproduzco algunos párrafos de una entrevista publicada en el diario El Mundo. He aquí, entre otras algunas perlas exhibidas:

- Echar un polvo a  María Goretti sería una cosa fantástica. Pero después de santa. (...).Al  papa como es jefe de Estado, le da para invertir en fábricas de armas y cosas así. Es como regresar al túnel del tiempo; regresar a los aspectos más siniestros de la Edad Media o bien a las celebraciones de masas hitlerianas. ¿Que había un millón de jóvenes con el Papa? Ellos se dicen jóvenes, pero yo les veo más viejos que mi abuelo. (....) La vida monacal tiene sus alicientes. A condición que me dejen llevar unas putas cada 15 días. (....)Sobre las confesiones, yo creo que ahora se hacen por internet; dan a una tecla y ya está .Ya no sé cómo es y como el lunes me opero, pues a lo mejor me confieso antes. Por si acaso. Fíjate mi madre lo que contaba: lo primero que hacía una mujer después de dar a  luz era  ir a confesarse, porque el parto era un acto impuro. (...)Yo nunca rezo. Yo, como Buñuel, soy ateo por la gracia de Dios. La religión no me ocupa ni un segundo. Como cultura, sí.

Es suficiente .Que cada cual saque sus personales conclusiones.

Miguel Rivilla San Martín.

miriv@arrakis.es