En la Comunidad de Madrid han sacado las cuentas a Gallardón: el ayuntamiento posee más de 1.000 cargos de libre disposición, más o menos al servicio directo de la carrera política del señor alcalde, el que ha convertido a Madrid en la capital europea más endeudada y en la que más han subido los impuestos.
Sin embargo, el apoyo mediático con el que cuenta el alcalde le convierte en invulnerable. Para él, el ayuntamiento sólo es un trampolín para llegar a la Presidencia del Gobierno. A la Jefatura del Estado le resulta más difícil, porque es hereditaria.