Muchas veces se ha planteado que España se ha convertido en un laboratorio de pruebas de las políticas de ingeniería social del progresismo mundial. Así lo ha defendido el mismo Card. Cañizares. Pues bien, este jueves, la ministra Garmendia, planteaba la teoría del laboratorio. Es verdad que no referido a cuestiones de ingeniería social. Pero hablaba de laboratorio.
Garmendia defendía que España se ha convertido en un laboratorio de toda Europa por la diversidad geográfica, lingüística y las dificultades de gobernanza. Vamos que replicamos en España los mismos problemas que en la UE. De esta manera, España puede ser un mercado test como lo es Zaragoza a nivel nacional.
España, añade Garmendia, es el modelo para la UE porque ha sido capaz de dar un salto en inversión en I D y colocarnos en un nivel de convergencia, situándonos en el puesto nº 9 del mundo. El modelo, Finlandia. Un país con elevado déficit en los primeros 90 y que una década después ha sido capaz de salir del bache gracias a la apuesta decidida por el I D y la educación. El tontiprogresismo vino cuando explicó que fue la segunda guerra mundial la que permitió a Estados Unidos dar el salto tecnológico y la recuperación económica y que ahora tenemos que hacerlo a través de otra guerra sin muertos: el combate del cambio climático.
Andrés Velázquez
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