El presidente gallego lo tiene claro: hay que fusionar Caixa Galicia y Caixa Nova, el norte y el Sur, La Coruña y Vigo, y crear una gran caja de ahorros gallega. Nada de fusiones con otras entidades, aunque el otro Alberto, el alcalde de Madrid, íntimo de Feijóo, intenta convencerle de que Caixa Nova se vaya con Caja Madrid, aunque sólo sea para chinchar a Esperanza Aguirre.
No, Feijóo quiere una fusión gallega y se ha encontrado con una sorpresa. No es José Luis Méndez quien se le opone. Méndez, presidente de Caixa Galicia, donde ha colocado a sus dos hijos, pretende salvar el puesto de éstos y está dispuesto a inmolarse, a jubilarse. Incluso a ser sustituido por el favorito de Feijóo, actual presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, a quien Feijóo expulsó de Caixa Galicia en su día.
No, lo sorprendente ha sido que Julio Fernández Gayoso, que hace tiempo superó los 78 -que también tiene a sus dos hijos en la entidad, perdón, en proveedores o participadas, como IBM o la cablera R cable Galicia- es quien se opone de forma radical a los planes del presidente de la Xunta.
De hecho, el ambicioso Gayoso pretendía unirse a la fusión virtual de Navarra y Canarias, más alguna otra que se pueda encontrar por ahí. Increíble pero cierto.
En cualquier caso, Gayoso está afectado por el síndrome Braulio Medel: rozar una fusión para quedarse en el cargo. ¡Qué le vamos a hacer, se siente joven!
Eulogio López
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