La Comisión Europea avaló la legalidad de los controles de España en la verja de Gibraltar.
El informe de la misión de expertos que el Ejecutivo comunitario envió a la colonia es taxativo y confirma que nuestro país no vulneró las normas de la Unión Europea con el endurecimiento de las inspecciones tras las provocaciones de las autoridades del Peñón.
Bruselas apeló además a los estados, y sólo a ellos, para que colaboren en asuntos como la lucha contra el contrabando.
Europa sólo admite una relación bilateral y no trilateral. España se carga de razones en un contencioso que deja en evidencia los manejos malintencionados de Picardo y la desidia de Londres.
José Morales Martín