En la otra trinchera, El Mundo de Pedro J. Ramírez, enfrentado al Gobierno por haberle dejado fuera del mercado televisivo, anima a Endesa a la resistencia mientras recuerda el mucho poder que va a adquirir La Caixa, brazo armado del Tripartito. El mismo mensaje que el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
Pero la prueba definitiva de que en la OPA de GN no es posible separar economía y política es que el Partido Popular se ha dado cuenta de la jugada. Y de que el portavoz socialista, Pérez Rubalcaba ha negado que el Gobierno, el madrileño y el catalán, estén de por medio y ha sido presentado en Canal Plus como un alarde ironía del sabio Rasputín. Esto señores, es definitivo.