Al final, el proyecto forma parte del viejo sueño de La Caixa de lograr la factura única, un mismo facturador de los servicios básicos de agua, gas y luz.
Por otra parte, al menos en dos ocasiones -1991 y 2004- en La Caixa se plantearon la fusión entre ambas compañías, en una operación que fue conocida en Barcelona como la del agua gasificada. Ahora, habría que denominarla, electrizante agua gasificada. Mucho más que Vichy.