- Aboga por un pacto de Estado para afrontar reformas estructurales, como el mercado laboral
- Reclama a los bancos que arrimen el hombro para salir de la crisis: sacrificios para todos, incluida la banca
- Y aclara: Lo único que nos ha molestado es que la banca ha estado diciendo que no había demanda de crédito
- La CEIM quiere que su propuesta de contrato de crisis la vea Zapatero y los sindicatos
- Los autónomos reclaman a la Administración que también se apriete el cinturón y pague su deudas
En Onda Cero, el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, ha señalado que el 4 de mayo de 2008 las Cámaras de Comercio ya habían publicado un artículo en El País advirtiendo de que la crisis de liquidez era grave y que era el problema más grave que el Gobierno tenía que resolver y ha añadido que en junio, hicieron un documento de medidas concretas en el que planteábamos un pacto de Estado: hay un conjunto de problemas y de reformas estructurales en los que si no se firma un pacto de Estado entre los dos grandes partidos, las comunidades autónomas, la patronal y los sindicatos, no saldremos, porque cada uno utilizará los aspectos negativos e impopulares de las medidas que hay que tomar para hacer campaña electoral contra el otro. Y así no se sale de la crisis. Por tanto, es imprescindible un pacto de Estado que permita abordar temas incómodos, difíciles y sacrificios que de otra manera es difícil que se hagan.
Entre esas reformas estructurales, Gómez Navarro hacía referencia al mercado laboral. El presidente del Consejo de Cámaras de Comercio explicaba que tenemos un mercado laboral dual, en el que un tercio de los trabajadores están con trabajo temporal sin ningún grado de protección y dos tercios tienen una protección muy alta, para muchos empresarios excesiva. Lo que se está produciendo es que no hay equiparación. Los empresarios, ante una situación de incertidumbre, no renuevan los contratos. Por tanto, tenemos 7 millones (contratos temporales) de parados potenciales gratis. Por lo tanto, a través del diálogo social hay que replantearse ese modelo de mercado laboral, si resulta que con las cotizaciones actuales los empresarios no contratan fijo, habrá que buscar fórmulas para que contraten fijo. Tenemos que plantearnos cómo reformarlo e incluso habrá que probar las cosas, aunque sea de forma temporal, pero no podemos mantenernos como estamos, porque no funciona el mercado.
Gómez Navarro aludía también al informe que ayer presentó y según el cual, el 82% de las pymes que han pedido financiación en el último trimestre no la han conseguido de los bancos. Como las empresas dicen una cosa y la banca dice otra, hemos intentado establecer una forma objetiva de medir la situación a través de las encuestas. Simplemente, han querido destacar que es necesario que para salir de la crisis todos renunciemos a algo y colaboremos, que significa sacrificios para todos, incluida la banca.
Estas encuestas, que repetirán cada 15 días, luego se las trasladan al Gobierno porque tenemos la obligación de transmitirle la inquietud y los problemas del mundo empresarial y posibles alternativas y lo único que nos ha molestado es que la banca ha estado diciendo que no había demanda de crédito. Y eso sí que creemos que es incierto. Inicialmente no decían solvente, luego decían que no había demanda de crédito, ahora dicen demanda de crédito solvente. Y ahí es donde surge el problema de qué se entiende por solvente, qué se entendía hace un año y qué se entiende hoy, qué cambios de criterio se han producido y cómo lo están midiendo. Y ahí es donde empieza todo el debate. Por la información que han recogido, ha habido una restricción indiscriminada del crédito, a todo el mundo se le ha reducido y eso no es asumible de golpe por todo el sector empresarial no bancario.
Eso sí, nosotros no estamos en contra de la banca ni a favor de su nacionalización. De hecho, Gómez Navarro ha dicho que la banca tiene una parte de razón: Ha habido un excesivo endeudamiento de las familias y las empresas. Pero una parte muy importante de la responsabilidad la tienen las familias y empresas, y otra parte la banca, que no sólo les quiere dar los créditos sino que les ha ido buscando para darles ese exceso de liquidez que ha tenido el sistema financiero internacional a lo largo de este tiempo. Por tanto, eso hay que ir reacomodándolo a una nueva realidad. Pero eso no se puede cambiar del día a la mañana, requiere un tiempo, requiere un proceso de adaptación y no se puede restringir: empresas que eran sus susceptibles de crédito en gran cantidad hace 6 meses, que hoy no sean susceptibles de ningún dinero. Porque eso produce el crack.
Y ha añadido, en relación a la petición de la banca de que se aumenten sus comisiones en las líneas ICO: lo que creemos que es contradictorio es que aumenten los márgenes y las comisiones sin aumentar el riesgo, porque entonces no tiene justificación ninguna, lo único que va a hacer es aumentar los beneficios. El Gobierno tiene que negociar cómo tiene que ampliarse el crédito y qué compensaciones necesita la banca para que no se convierta en un problema grave para ella.
En cuanto a las amenazas del ministro de Industria, Sebastián, a la banca, cuando dijo que al Gobierno se le acaba la paciencia, Gómez Navarro interpreta que ha dicho una frase quizá un poco altisonante pero implica que en este momento, la actitud de los bancos está agravando la crisis y por tanto el Gobierno tiene que convencer a la banca de que tiene que comportarse de otra manera.
La CEIM quiere que su propuesta de contrato de crisis la vean Zapatero y los sindicatos
En Intereconomía, Arturo Fernández, presidente de CEIM la patronal madrileña-, explicaba la fórmula de nuevo contrato laboral que ayer propuso para afrontar la crisis: un nuevo 'contrato de crisis' bonificado, con una indemnización por despido de 20 días por año trabajado frente a los 45 actuales, además del aplazamiento de algunos impuestos. Lo que hemos propuesto es una medida importantísima para la creación de empleo. Entiendo que los sindicatos se opongan a ella, pero creo que la deben estudiar. Los empresarios lo que queremos es crear empleo. Esta fórmula ya se emplea en muchos contratos.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, se opuso ayer a esta fórmula, dijo que no es el momento de abaratar el empleo, y Fernández argumentaba: le parecerá (al ministro) que abaratar el empleo va a producir una fórmula para tener destrucción de empleo, pero entiendo que el ministro verá que en estos momentos estamos creciendo diariamente con 6.000 parados más. Creo que cualquier fórmula que estimule al empresariado para que pueda contratar, puede ser interesante. Creo que incluso los sindicatos estarían dispuestos a estudiar esta fórmula, que ya se emplea en otros países y el empresario puede ver que un señor al que tiene que despedir con 45 días, ahoga a ese empresario. Es muy bueno para los trabajadores y para los empresarios.
Fernández destacaba que van a enviar esta fórmula al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, para que junto a los sindicatos nacionales y junto al señor Zapatero, se discuta esta fórmula. Los empresarios de Madrid, que somos la comunidad más importante que hay en España, con 3 millones de trabajadores y 500.000 empresas, tenemos muchos motivos para pedir fórmulas para que este desastre de 6.000 parados diarios lo podamos cortar.
En cuanto a las palabras del presidente de las Cámaras de Comercio, Gómez Navarro, que ayer decía que un 82% de las pymes españolas han tenido problemas para financiarse en el último trimestre, Fernández señalaba que la banca española tiene que darse cuenta de esas cifras. En la calle está. Y lo que queremos ver es que nos dejemos de anuncios constantemente de que los bancos sí van a dar ese crédito pero nosotros no lo vemos. El señor Gómez Navarro ha estado muy acertado en lo que ha dicho y es verdad que no es cierto que el dinero esté en la calle. Se habla de inyecciones que da el Gobierno de la nación y de la comunidad a las entidades financieras, pero nosotros, y sobre todo las pymes, ese dinero no lo conseguimos. Si no tenemos liquidez, dinero, para pagar la nómina, a proveedores y para nuestros gastos generales, tendríamos que echar el cierre.
Los autónomos reclaman a la Administración que también se apriete el cinturón y pague su deudas
En RNE, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, exigía que las administraciones públicas den ejemplo y paguen lo que deben a empresas y autónomos. Muchos de los 32.000 autónomos que se han visto obligados a cerrar sus negocios vienen por la morosidad de la administración pública. Algunas de ellas están pagando entre 210 y 365 días. Los ciudadanos dejamos de pagar nuestros impuestos e inmediatamente nos meten un recargo, no cobran intereses y si es necesario, nos embargan la cuenta. Y en estos momentos de dificultad de liquidez, las administraciones públicas tienen que apretarse el cinturón como lo han hecho los ciudadanos y las empresas y pagar en el momento que corresponde.
Amor también reclamaba al Gobierno, como todo el mundo, medidas a corto y a largo plazo para combatir y hacer frente a la crisis económica: En las de largo plazo, que hay que empezar a tomarlas ya, coincide todo el mundo, partidos políticos y agentes sociales. Las medidas a largo plazo, como el cambio de modelo productivo, tan basado en la demanda interna, hay que empezar a trabajar en ello y los resultados no se van a empezar a ver hasta dentro de dos o tres años. Y en cuanto a las medidas a corto plazo destacaba el llevar financiación a las pymes, a los autónomos. España es un país de pequeñas empresas y autónomos. Financiación, porque ahora mismo, 8 de cada 10 pequeñas empresas y autónomos no acceden a la financiación. Hay que pagar las prestaciones por desempleo, pero hay que pensar en incentivar la actividad. En estos momentos se hace necesario que se ayude a esos empresarios que necesitan contratar: uno de cada 5 empresarios, necesita contratar y no lo hace por incertidumbre, falta de confianza y por falta de liquidez. Y se hace necesario a corto plazo también medidas que incentiven fiscalmente a las empresas, que les permitan liquidez.
García Abadillo sugiere que Moncloa le había dado un toque a Sebastián
En Onda Cero, el tertuliano y periodista Casimiro García Abadillo destacaba que Gómez Navarro, amigo de Miguel Sebastián, presenta la encuesta que fue la que mostró Zapatero a los banqueros el lunes, y que ayer dice: si el Gobierno le ha dado a (los bancos) unos avales para dar créditos y no se dan créditos, que les retiren los avales, por ejemplo. Gómez Navarro está apuntando algo que Miguel Sebastián seguramente habrá hablado con el presidente del Gobierno. Yo creo que el problema que se genera es si la reunión de los banqueros hubiera ido en otro tono, probablemente, Blanco no hubiera desautorizado a Sebastián. Pero como en esa reunión, el propio Solbes le dijo a los banqueros que no se podía pedir a la banca que aumentara los créditos en época de recesión, al día siguiente no podía salir un ministro diciendo que se le estaba acabando la paciencia al Gobierno. Y por tanto, Blanco, instruido por Zapatero, fue quien cayó a Sebastián. Y anoche, que estuvo Sebastián en 59 segundos, yo le pregunté: ¿ha sido el presidente quien le ha dicho a usted que se modere? Y mira qué fácil es, porque si no has hablado con el presidente y no te lo ha dicho, podías haber dicho que no. Pero no. Dice: mis conversaciones con el presidente son privadas. Y yo le vi con ganas de aumentar su argumentación, pero evidentemente sí había habido un toque por parte de Moncloa.
José Ángel Gutiérrez