• El buscador está acusado de violar la privacidad de los usuarios: rastrea sus hábitos en la red con fines publicitarios.
  • Además, Bruselas la está investigando por posible abuso dominante, esto es, por dar prioridad a sus anuncios y aprovechar el contenido de los competidores en su propio beneficio.
  • Sorprende, sin embargo, el doble rasero de Almunia: sanciona sin miramientos a los operadores europeos mientras ofrece diálogo a los norteamericanos.

La historia se remonta a noviembre de 2010, cuando Bruselas abrió una investigación para aclarar si Google estaba violando normas comunitarias por dar prioridad a sus anuncios y aprovechar el contenido de los competidores en su propio beneficio. Una de las preocupaciones de la Comisión se basa en que, en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.

Pero más delicado que la supuesta adulteración de las búsquedas puede resultar la violación de los principios de privacidad de los usuarios, reconocida por la propia Comisión Europea. Y es que incluso EEUU investiga a Google por violar la privacidad con fines publicitarios; concretamente se le acusa de instalar cookies en ordenadores, iPads y iPhones para rastrear los hábitos en la red de los usuarios.

A pesar de todo, sorprende el doble rasero del vicepresidente de la CE y comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia (en la imagen), en estos asuntos. Y es que, mientras no duda en sancionar a los operadores europeos, adopta una actitud mucho más dialogante con los norteamericanos. De hecho, el portavoz comunitario de Competencia, Antoine Colombani, confirmó la semana pasada que la CE estaba estudiando las propuestas de Google para evitar la sanción millonaria.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com