Daniel Lacalle (en la imagen) es un conocido analista español que trabaja desde la City londinense. Ayer jueves fue entrevistado por Inmaculada Gómez-Lobo, por cierto, una de las mejores periodistas del canal 24 horas de RTVE. Lacalle atacó el defraudador Jenaro García y elogió al especulador bajista Gotham city. Naturalmente, como buen español, puso parir a España, escandalizado por dos cosas: porque García no esté ya en la cárcel y porque en España -lo que no ocurre en el Reino Unido- la gente se revuelve contra el héroe, Gotham, y no contra el villano Gowex.
Inma Lobo, siempre oportuna, aceptó la primera proposición pero le interrogó por la segunda:-¿Pero Gotham ganó dinero con su denuncia
Respuesta de Lacalle:
-Por supuesto que ganó dinero… es un 'buscador de ceros'.
Es decir, Gotham es un bajista que gana mediante el siguiente método: una vez que se da cuenta de las trampas contables de García compra a préstamo acciones de Gowex y las vende de inmediato en el mercado. Luego, publica el análisis y las acciones se derrumban. Entonces ellos compran nuevamente acciones devaluadas de Gowex y se embolsan la diferencia. Todo muy legal, por supuesto, pero que no ayuda precisamente al bien común. Ayuda a que Gotham se forre con la desgracia ajena.Porque la segunda pregunta a Lasalle es muy sencilla: Oiga, ¿y cuándo no se trata de un tramposo como Jenaro sino de un empresario honrado al que el bajista hunde la cotización y, con ello la facturación, la deuda, a los accionistas, a los trabajadores y a los clientes Porque las operaciones bajistas, como el resto de operaciones especulativas, son muy legales pero poco éticas.
"La diferencia en España se ha centrado en Gotham y no en Gowex". Hombre no, se ha centrado en Gowex, porque los hispanos todavía creemos que la justicia va más allá que la ley y la moral más allá de la legalidad. Por eso no nos gustan los bajistas, porque no colaboran al bien común sino que atentan contra él. Se dedican a destrozar empresas para llenarse los bolsillos, por muy legal que sea. Y la sociedad puede vivir sin Gotham, sin intermediarios financieros, pero no puede vivir sin Gowex, sin empresas. Los Gotham hunden a los tramposos y a los honrados. A los pequeños, claro, porque los chicos de Batman tienen fuerza para hundir a Gowex, no para hundir a Inditex o al Santander.
Otra cuestión, al parecer olvidada: ¿Por qué mentía Jenaro, por qué exageraba la facturación de Gowex Parece tonto. ¿Acaso así ganaba más No, ganaba lo que le pagaban sus clientes. Pues, naturalmente, lo hacía porque Gowex, como toda empresa cotizada, vive de su capitalización y como toda empresa subvencionada y endeudada, con bancos públicos y privados, vive de esa cotización. A más estafa más créditos conseguía. Incluso, si no se hubiese descubierto el pastel, ¿quién sabe si el bueno de Jenaro hubiera apuntalado el crecimiento con más ingresos reales Ahora no estaría ante el juez sino que seguiría siendo aplaudido por todos.
Es decir, que es el propio sistema financiero quien induce a la estafa. Insisto, si Gowex no cotizara en bolsa, Jenaro no habría hecho trampas. Se hubiera preocupado de vender su wifi en noble competencia y hubiera prestado un buen servicio al público con la conexión a Internet. Sólo que quiso crecer a toda velocidad, hacerse rico y famoso, utilizando para ello un instrumento pervertido llamado doña Bolsa de Valores.
De hecho, Lacalle, citó otras estafas calcadas a la de Gowex y de mayor calado: Enron, Parmalat, Worldcom, etc. Los estafadores tienen poca imaginación y todos ellos se dedicaban a inflar sus cifras de venta. Ojo, si con el capital que consiguen en el mercado con sus mentiras se rentabiliza nada habría pasado.
Moraleja: donde hay subvención hay trampa y donde hay endeudamiento la empresa no vive para producir sino para pagar. Y una empresa no es un ente que cotiza en bolsa sino una organización que produce bienes y servicios a la ciudadana. Con ánimo de lucro, sí, pero prestando un servicio.
Para mí, Gowex culpable; Gotham también. Gotham es más legal que Gowex pero también más peligroso para la sociedad. A lo mejor era a esto a lo que se refería el Papa Francisco cuando aseguraba que "el sistema mata".
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com