El primer ministro británico, David Cameron, ha aprobado incrementar la presencia militar en las Malvinas, a raíz de la tensión entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas, según ha informado hoy el diario británico 'The Times'. El jefe del Gobierno informó en el Parlamento de que había convocado al Consejo Nacional de Seguridad para tratar la situación y acusó a Argentina de "colonialismo" por reclamar la soberanía de las islas, como lo viene haciendo desde 1833.
Lejos de avergonzarse por emplear esa expresión -'colonialismo'- Cameron prosiguió en el Parlamento: "Yo diría que lo que los argentinos han estado diciendo recientemente es mucho más colonialismo porque esta gente [los malvinenses] quiere seguir siendo británica y los argentinos quieren que ellos hagan otra cosa".
Tiene gracia que Cameron acuse a los argentinos de... ¡colonialistas!
La respuesta argentina no tardó en llegar: el ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, dijo que las afirmaciones del primer ministro británico son "absolutamente ofensivas, sobre todo tratándose del Reino Unido. La historia muestra claramente cuál fue su actitud frente al mundo".
Efectivamente. La historia demuestra que los británicos se creyeron los amos del mundo, por lo que se dedicaron a saquear cuanto pudieron, como las Malvinas en 1833. Y aquí en España tenemos otro ejemplo, Gibraltar, arrebatado a traición a España aprovechando que Inglaterra participaba en la Guerra de Sucesión española en 1704.Como recoge José Javier Esparza en su libro 'España Épica', en ese contexto de la Guerra de Sucesión, una flota angloholandesa toma Gibraltar en nombre del archiduque Carlos, uno de los aspirantes al trono de España: "Es entonces cuando los ingleses hacen algo que, en rigor, sólo se puede considerar como un acto de piratería el almirante Rooke, desobedeciendo las órdenes de su jefe -que es el príncipe de Hesse Darmstadt- y, aparentemente sin instrucciones directas de Londres, decide cambiar las tornas y tomar el Peñón para la Reina de Inglaterra". "Los españoles intentaron recuperar Gibraltar sucesivas veces desde aquel mismo año 1704. Nunca fue posible. Inglaterra decidió aceptar el regalo del pirata Rooke". "Después de todo, los ingleses ambicionaban Gibraltar desde medio siglo antes al menos, cuando Cromwell concibió el plan de tomar el Peñón y convertirlo en base para hacer la guerra de corsario contra España".
Así se han comportado los ingleses a lo largo de su historia. Ya es hora de que devuelvan las Malvinas a Argentina y Gibraltar a España.
Otra pregunta: ¿Se hubieran atrevido los británicos a emplear el mismo tono con China a costa de Hong Kong?
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispandad.com