Profesionales por la Ética denuncia la invasión de los derechos de los padres para educar a sus hijos
En Cataluña se denomina Educación para el desarrollo personal y la ciudadanía, pero es la clásica EpC. Y por si alguien creía que objetando iba a librar a sus hijos del lavado de cerebro, la Generalitat de Cataluña ha establecido en el Decreto de secundaria que "en tanto que educación en valores, debe estar presente en la vida del centro, impregnando su Proyecto educativo, contemplando el trabajo desde todas las materias curriculares, desde las actividades que tienen lugar dentro y fuera del centro". Una forma eficaz para que ninguna mente quede fuera del alcance del poder al tiempo que se convierte a EpC en auténtica asignatura estrella por encima de otras que aportan sencillamente conocimiento.
Por si no quedara claro, la Generalitat establece EpC en educación Primaria como referencia advirtiendo que la enseñanza de la religión (católica y de otras confesiones) "deberá respetar los principios, los valores, las libertades, los derechos y los deberes constitucionales y estatutarios". Y amenaza: "El Departamento de Educación velará por su cumplimiento".
Professionals per la Ètica (Profesionales por la ética de Cataluña) ha denunciado la forma de actuar del gobierno autonómico catalán y considera que la asignatura invade el derecho de los padres a educar a sus hijos. En palabras del presidente de PPE, Ramón Novella: "se introduce de lleno en cuestiones morales que pertenecen a la vida familiar y privada de los alumnos". Claro ejemplo de esto es que los decretos señalan que la asignatura debe orientar al reconocimiento de la diversidad afectivosexual, se abordarán los dilemas morales aplicados a conductas de riesgo que afectan a la salud o la integridad personal y a la de los demás, especialmente en relación con la sexualidad.
Por esta razón, Novella señala que Educación para el desarrollo personal y la ciudadanía busca formar a los ciudadanos en un pensamiento único al margen de las convicciones de los padres y los proyectos educativos de los centros: "es una pretensión totalitaria que afecta a toda la sociedad porque trata de adoctrinar y formar moralmente a los alumnos sin tener en cuenta las convicciones de los padres".