Ahora el bono griego entra en crisis y los anglosajones, dueños de la City financiera a pesar de su desastrosa gestión, han puesto en solfa la deuda soberana de los países del arco mediterráneo. España, por ejemplo, no tiene una gran deuda media sobre PIB pero es el país donde más ha crecido para que nuestro ZP pudiera comprar votos. Dicho de otra forma, los PIGS están bajo sospecha y es posible que su huída hacia adelante, la deuda pública, se les venga abajo.
Y lo de Grecia es aún más grave que lo de Dubai, unos ricachos con chilaba cuyos delirios de grandeza han crecido más que sus crecidas fortunas. Y es que ahora no se trata de un banco de inversión quien está en peligro de concurso de acreedores sino un Estado. No olvidemos que la solución -desastrosa solución- para la crisis de 2007 ha consistido en que el Estado, o sea todos, pagamos las pérdidas de los intermediarios. En Grecia, estamos viendo que esos pagos pueden llevar a la quiebra... al pagano, es decir, a los Estados, es decir, a todos.
¿Deben emitir deuda los Estados? Desde luego no para prestaciones públicas. Actuar así supone imitar a esos gestores que hacen caridad con el dinero del negocio, es decir de sus accionistas, en lugar de hacerlo con el suyo propio. Los Estados sólo deben emitir deuda para inversión productiva.
Por cierto, en España el problema no es sólo la deuda del Estado sino la disparada deuda oficial.
En cualquier caso, pasar de las quiebras privadas a quiebras soberanas, es pasar de la crisis al colapso.
Eulogio López
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