Durante mucho tiempo, Griñán no se apeó de su versión sobre los ERE: minimizó el fraude, la Junta denunció primero, colaboró con la juez, no hubo fondo de reptiles y las ayudas eran legales.
O lo que es igual, Griñán escenificó otro paripé parlamentario. Es el discurso oficial que de manera organizada se está promoviendo desde algunos medios y grupos afines desde las redes sociales. No obstante, el trabajo de la juez y de la Guardia Civil ha podido determinar lo contrario: una trama corrupta y un negocio de comisionistas con Griñán como consejero de la Junta. La juez Alaya avanzó más diligencias.
El presidente se aferra al cargo y sume a Andalucía en el desgobierno, todo hay que decirlo, con el apoyo de Izquierda Unida.
José Morales Martín