En sus últimos aletazos de precampaña electoral que le quedan al Sr. Griñan, ha hecho unas declaraciones en Sevilla que a su juicio opina: "exige un gran consenso social; entre todos debemos priorizar el gasto y saber qué es lo importante, que son la educación y la sanidad, mientras que se pueden recortar en otras partidas, en Ministerios huecos o vacíos, en defensa, en gastos de la Iglesia, en muchas cosas".
Efectivamente, tiene toda la razón "educación y sanidad". Son los temas más importantes que tiene la Junta de Andalucía. Desgraciadamente, los andaluces no hemos conocido -por decisión propia- otros gobiernos más que los del PSOE, que nos han colocado a la cabeza del fracaso escolar entre otros méritos.
Ahora, lo que no entiendo, es el recorte que -dice- sí se puede hacer a la Iglesia. ¿Tan nervioso está el señor Griñan con tanto escándalo de corrupción que a diario le sale por todas partes que ya no sabe a quién atacar?
Pues, qué mejor que a la Iglesia que sale siempre barato. Fíjense si les sale barato que si no fuera por la Iglesia, ¿que sería de todos los parados que ellos han llevado a una situación económica insostenible con sus eres fraudulentos, corrupción y despilfarro?
Que se pasen por Cáritas o por cualquiera de los centros de acogida, comedores, dispensarios, residencias geriátricas, residencias para enfermos de sida…etc. Ahí está la Iglesia sirviendo y ayudando a los más necesitados, haciendo lo que tiene que hacer, pero sin ninguna subvención de ningún Gobierno, señor Griñán, sino de las aportaciones que hacen los fieles y del resultado de los contribuyentes que marcaron la cruz de la asignación del 0,7% del IRPF.
José González Ramírez