No todo son malas noticias. El Grupo TSK, de capital totalmente asturiano, aumentó su cifra de negocios hasta los 348 millones de euros en 2011, un 16% más que el año anterior. Así, registró un EBITDA de 71 millones de euros y un resultado antes de impuestos de 51 millones de euros, un 65% más que en 2010.
Según ha manifestado la propia compañía de ingeniería y construcción industrial, los planes de futuro pasan por seguir llevando a cabo su internacionalización -en apenas 5 años ha pasado de unas ventas internacionales del 15% a más del 70%-, así como su política de prudencia financiera que le ha permitido, hasta ahora, mantener una solvencia muy por encima de la media del sector.
Pablo Ferrer
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