- Otra derrota de los 'los sorayos': Álvaro Nadal no consigue jubilar por decreto a empresarios y banqueros setentones ni tampoco poner límite de permanencia.
- Guindos se niega. Asegura que no hay ninguna norma en Europa que ponga límites de edad en la Presidencia ni límites de permanencia en el cargo.
- Los presuntos afectados -o liberados- son Botín, Francisco González, Isidro Fainé, César Alierta y Antonio Brufau.
- El director de la Oficina Económica de Moncloa y su gemelo, secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, intentan imponer la norma desde comienzos de legislatura.
Los gemelos constituyen ahora el mejor soporte de una vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que no atraviesa su mejor momento ante la desconfianza de Mariano Rajoy. Ahora mismo, sus mejores apoyos en el área económica son los gemelos, el director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, y el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Precisamente es Alberto Nadal quien más ha pujado, ya desde principios de legislatura, por imponer una norma, o al menos un Código de Buen Gobierno, para obligar a los banqueros y empresarios del Ibex a jubilarse a una edad predeterminada y a poner un límite de mandato en las grandes corporaciones cotizadas. Muchos de los cuales (en la imagen junto a Rajoy) pertenecen al Consejo Empresarial Para la Competitividad (CEC).
Los más afectados serían Emilio Botín, Francisco González, César Alierta e Isidro Fainé y Antonio Brufau. Pues bien, el proyecto se ha quedado en aguas de borrajas en cuanto ha tomado postura el titular de Economía, Luis de Guindos, quien, al tiempo que elevaba a norma las recomendaciones del Código de Buen Gobierno empresarial, aclaraba a Hispanidad que "no existe una norma similar en ningún país europeo". No sólo de límite de edad para presidentes sino también sobre mantenimiento en el cargo durante un plazo máximo de tiempo. Fin de la discusión.
Para Guindos, así como para su amigo, otro anti-sorayo, el titular de industria, José Manuel Soria, un Gobierno no tiene que dedicarse a poner y quitar presidentes.
El proyecto fallido supone otra derrota para 'los sorayos'. El grupo que quiere llevar a la vicepresidenta hacia la Presidencia, presume de no tener lazos con lo que califican de gerontocracia empresarial y bancaria pero eso no significa que no lo pretendan. Doña Soraya pretende rodearse de una cúpula empresarial de su misma generación. Por el momento, no lo ha logrado y en esta legislatura parece que no lo conseguirá.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com