Sr. Director:
Soy agente comercial; como consecuencia viajo mucho y el precio del carburante es decisivo para mi economía familiar.

He leído que ha empezado a bajar el precio del barril de crudo; yo no lo he notado en las gasolineras. He observado que, cuando sube el precio del crudo, en las gasolineras aumentan de inmediato el precio de la gasolina y del gasoil; pero cuando baja tardan bastante en bajar, si es que bajan, los precios de los carburantes refinados.

Lógicamente ese retraso supone pingües beneficios para las empresas expendedoras. También para el Gobierno como consecuencia de los altos impuestos que los gravan:

Quizá por ello no se ha tenido en cuenta esta anómala situación a la hora de establecer medidas en contra de la crisis, a pesar de lo mucho que influye el precio de los carburantes en el coste de la vida y en la inflación.

Juan Ángel Flores Sandoval

jafsandoval@gmail.com