El 24º Congreso de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebrado el pasado fin de semana ha resultado un "éxito" casi tan aplastante como el XXXVI Congreso del PSOE. El 87 por ciento de la comunidad asamblearia -que es el modelo organizativo de ERC- apoyaron la candidatura de Josep Lluis Carod Rovira como presidente y Joan Puigcercós como Secretario General. Eso sí, en el mismo "pack", por si acaso había diferencias.

 

Carod no consiguió modificar los estatutos internos para amarrar mejor el poder del partido. Pero sí que consiguió la reválida para "meter goles con el apoyo de todos", según las palabras de Puigcercós, delantero centro de la selección cuatribarrada y descoronada.

 

Lo más impresionante del Congreso republicano ha sido el talante dialogador. Ya saben que ERC ha hecho suyo el slogan de que "hablando se entiende la gente". Pues bien, son tan dialogantes que Carod ha manifestado su voluntad de no tener techo en el desarrollo estatutario: "Si a Madrid, le gusta, bien; si no, que se aguante". ¡Toma diálogo! que diría Rockefeller.