Un juzgado de Sevilla ha archivado la ejecutoria contra Juan Guerra, hermano del ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, un fraude fiscal de 253.627 euros durante los años 1988 y 1989.
Fuentes del caso han explicado que en todos estos años la Agencia Tributaria ha intentado, sin éxito, cobrar esa deuda hasta que finalmente ha declarado el crédito incobrable por insolvencia del acusado Juan Guerra. El caso fue sentenciado definitivamente por el Tribunal Constitucional en abril de 2001.
La Justicia y partes interesadas (por estar también afectadas) dejan que estos hechos como otros pendientes de ejecución, vayan languideciendo, olvidándose, mediante juicios que se eternizan, investigaciones superficiales, recursos técnicos, alegaciones, todo ello para intentar que el delito prescriba.
España está tomando una imagen exterior que deja mucho que desear, y eso no ayuda en nada a la salida de la peor de las crisis que hemos sufrido en este País. Los europeos cuando oyen este tipo de noticias en sus respectivos países se ríen de nosotros y nos comparan con la Justicia que pueda haber en cualquier república bananera africana o sudamericana
Si la ley no actúa de firme contra todo aquél que empañe de manera onerosa a los intereses de Estado (y da igual a la sigla que represente), seguiremos anclados en el Medievo del libre albedrío y Europa seguirá empezando en los Pirineos.
Manuel Millans Miro