Uno de los problemas del siglo XXI es su negativa a la evidencia. Por ejemplo, es moda negar el postulado básico de que el hombre necesita una razón para vivir, necesita, en resumen, darle un sentido a su vida. El psicólogo Viktor Frankl lo resumía de forma muy sencilla e inteligible: "Si tienes un porqué para vivir acabarás encontrando el cómo". 

El problema es cuando no lo tienes. Entones te lo buscas y a veces el resultado resulta muy lamentable. Por ejemplo: cambiar a Dios por un equipo de fútbol sólo puede acabar en peleas campales en la Ribera del Manzanares.  

"Si tienes un porqué para vivir acabarás por encontrar el cómo"

Naturalmente, un ideario que tiene por dios a un equipo de fútbol no da para mucho. Por eso, consultado a los expertos, me he enterado de que los ultra sur y el Frente Atlético son de ultraderecha, mientras que los Riazor Blues o los Bucaneros del Rayo Vallecano son de ultraizquierda, es decir, antifascistas, antisistema y otros antis.

Las teles están utilizando el término neutral 'ultra', cuestión por la que la mayoría de los televidentes piensan que todos son ultraderechistas, dado que el concepto ultra, tras años de progresismo televisivo, se identifica de forma editorial, con esta tendencia. Ya saben: los comunistas y anarquistas son monjas de la Caridad; la violencia es cosa de fachas.

En cualquier caso, ninguna medida antiviolencia, que necesariamente deberá ejercer violencia represiva, va a apagar este incendio. Se apaciguará y la chispa saltará a la vuelta de dos meses. Mientras la gente no le dé un sentido a su vida, una razón por la que merezca la pena vivir, la tendencia al suicidio -la violencia física no es más que alucinación con el suicidio- seguirá acabando en asesinatos.

Por cierto, asombra la edad de algunos de estos majaderos, adoradores de su equipo de fútbol. Que a los 18 años no le hayas dado un sentido a tu vida es grave, que no se lo hayas dado a los 58 (edad de uno de los detenidos del Frente Atlético), da que pensar.

Por cierto, la culpa del asesinato de Francisco Romero (en la imagen) no es de la policía: son los bestias presuntamente del Frente Atlético que le mataron a golpes.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com