• La ley uruguaya sobre la marihuana viola los tratados internacionales, añade Naciones Unidas.
  • Mujica se convierte en el primer mandatario del mundo en legalizar la producción de marihuana.
  • El presidente uruguayo también ha aprobado medidas de ingeniería social como la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual.
El Senado de Uruguay ha aprobado esta semana, por 16 votos a favor y 13 en contra, la Ley sobre Control y Regulación de la Marihuana, que convierte a este país en el primero del mundo en regularizar la producción, venta y consumo de esta sustancia.

La ley permitirá a los mayores de 18 años el cultivo doméstico de hasta seis plantas de cannabis, con un máximo de 480 gramos de producción anual. Además, se permite el cultivo en clubes de membresía con entre 15 y 45 socios (con un máximo de 99 plantas) y la venta en farmacias autorizadas de un máximo de 40 gramos al mes para cada comprador, que tendrá que anotarse previamente en un registro obligatorio.

El presidente de Uruguay, José Mujica (en la imagen), ha destacado la dificultad que le ha supuesto al Gobierno tomar la decisión de regularizar el consumo de la marihuana, pero ha manifestado que el objetivo es experimentar nuevos caminos para combatir la drogadicción y el narcotráfico. Ahora sólo falta la promulgación del Ejecutivo para que el proyecto se transforme en ley.

Pero la medida ha suscitado dudas entre los opositores, que consideran que la marihuana legal "ampliará el mercado" y no hará desaparecer al narcotráfico.

Y no solo entre los opositores. Hasta la ONU (impulsora de políticas NOM), por medio del organismo que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas, ha advertido a Uruguay de que su ley viola los tratados internacionales que el país sudamericano ha firmado. También le ha advertido de que no ha tenido en cuenta el impacto negativo de la legalización en la sociedad.

El uso de la droga atenta contra la dignidad humana porque puede esclavizar al hombre hasta límites muy peligrosos. El Papa Francisco, por ejemplo, consideró que la "liberalización" de las drogas no servirá para reducir su consumo ni para acabar con el narcotráfico y propone como solución la educación de los jóvenes en valores. Lo hizo en un discurso pronunciado durante su visita al Hospital San Francisco de Asís de Río de Janeiro (Brasil), con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud de Río 2013.

Recordemos que antes que esta ley, Mujica ha promovido en el pequeño país hispanoamericano, en el último año, leyes de ingeniería social contra la ley natural, como la despenalización del aborto y el matrimonio homosexual.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com