La presencia de la ministra de Fomento en el Congreso se convirtió en un compromiso riguroso y profundo con la seguridad y la mejora del sistema ferroviario español.
El objetivo no puede ser otro que el que tragedias como la de Santiago de Compostela no vuelvan a suceder. Ana Pastor planteó una veintena de medidas en el marco de una revisión general de todos los protocolos y sistemas ferroviarios, así como de los cuadros de velocidades.
Entre ellas, que los maquinistas hablen a través de un manos libres en las cabinas, cambios en los requisitos de acceso a los profesionales del sector y control vía satélite. Firmeza y sensatez para mejorar en lo posible una red ya envidiable.
Suso do Madrid