Sr. Director:
Nueva incoherencia en el pp. Sólo hace falta mirar al País Vasco, en donde Basagoiti se dispone a cerrar un pacto con el PSOE para echar al partido ganador de las elecciones, el PNV.
No se puede criticar en Galicia lo que hicieron el PSOE y el BNG en 2004 y hacer el PP lo mismo en el País Vasco.
La alternancia en el poder siempre es positiva, pero lo que no se puede es defraudar al electorado, en este caso vasco, el que mayoritariamente voto al PNV, como hace cuatro años en Galicia votó al PP de Fraga, faltándole un escaño para la mayoría absoluta.
Habría que cambiar urgentemente la ley electoral, de modo que el cabeza de la lista más votada sea automáticamente jefe del ejecutivo de que se trate.
Aparte de ello. ¿Puede uno fiarse de una persona, como el que se perfila como nuevo lehendakari, que durante la campaña electoral juró y perjuró que no quería saber nada del PP, que no habría pacto con el PP? ¿Puede uno fiarse de una persona que falsea su curriculum? ¿Puede uno fiarse de la misma persona, que en la capilla ardiente por el ultimo concejal del PSOE asesinado en el País Vasco el día antes de las elecciones generales de 2008 organizo una encerrona al propio Rajoy y le abroncó para ganar réditos electorales? Yo creo que no, por mucho papel que se firme y por muchas fotos que esta semana que entra se hagan Basagoiti y Patchi López. Una vez instalado en su Moncloa particular veremos lo que hace el negociador de ETA.
Al hilo de lo anterior, acabo de oír en las noticias a la numero tres del PP vasco, una tal Arantxa, que se perfila como nueva presidenta del Parlamento Vasco. Dice que efectivamente está en las quinielas para tal cargo, pero que el que lo tiene que decidir es Basagoiti, y que lo que él decida estará bien.
Igualmente, se dice en algún medio que Rajoy está confeccionando personalmente la lista del PP a las elecciones europeas, con la ayuda de Mayor Oreja, designado ya a dedo número 1 de la misma por el propio Rajoy.
Y ZP estaría preparando a Carme Chacón para sucederle como primera presidenta del Gobierno de la Historia de España, aunque estoy casi seguro que a ZP sólo le pueden desalojar de la Moncloa las urnas.
A eso le llamo yo democracia interna. Es decir, incumplimiento cabal de la Constitución de 1978, cuyo artículo 6 in fine dice de los partidos que "su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos". Claro, que también el artículo 67.2 dice que "los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo". Y ya se sabe que obedecen consignas del jefe de filas, limitándose a apretar el botón según se les diga, y aún así a veces se equivocan.
Por cierto, que por apretar el botón cobran como mínimo unos 4.949 euros mensuales, aparte viajes gratis y otras prebendas (salvo los miembros de la mesa de la Cámara, cuyo presidente, José Bono, cobra 15.000 euros mensuales) y luego cuando su partido o las urnas les jubilan siguen percibiendo una pensión mucho más alta que un trabajador que lleve 40 años cotizando a la seguridad social. Aunque sólo hayan estado cuatro años como diputado o senador.
A eso le llamo yo cara dura, y es suave la calificación. Los diputados se enfrentan y polemizan en la tribuna del Parlamento, se insultan y todo, pero a la hora de fijar su salario se reúnen a puerta cerrada y enseguida se ponen de acuerdo.
Lo que habría que hacer es suprimir las subvenciones a los partidos políticos, y que estos cobren de sus militantes. Así como respecto a los sindicatos. A este respecto, uno queda "flipado", como se dice ahora, cuando oye decir a Cándido Méndez que hay que reducir la semana laboral a cuatro días. Con la crisis económica que hay sólo se le ocurre tamaña estupidez.
Claro, que ríase la gente y ande yo caliente: el no trabaja ni un solo día al año, al estar "liberado".
Fernando Ferrín Calamita
ferrincalamitafernando@gmail.com