Sr. Director:
Todos somos dados a la queja perpetua respecto a las gestiones o iniciativas de nuestros ayuntamientos discrepantes con nuestro parecer.

 

Por no decir cuando sus derivas ideológicas trastocan los valores familiares tradicionales y acaban aprobándose por decreto. Sin embargo, este año felicito a Jordi Hereu por haber incluido en la felicitación navideña, que recibimos todos los barceloneses, un fragmento del Poema de Nadal (poema de Navidad) de Josep Maria de Sagarra que cita al carpintero de Nazaret y piropea a María. Porque la Navidad es festejar el nacimiento de aquel Dios que, siendo la Bondad y la Belleza imperecederas, quiso hacerse un niño para reclamar el amor de los hombres, entre los cuales, sin ninguna duda, está el alcalde de Barcelona, satisfecho por haber dado honor a Dios con un pequeño pero significativo gesto que muchos le agradecemos.

Eva Nordbeck