Entre los 50.000 millones del plan de ahorro presentado por el Gobierno, 10.000 corresponden a las CCAA. Muchos dudan -sin embargo- de que las CCAA vayan a recortar sus gastos pocos meses después de haber logrado un nuevo modelo de financiación que les otorga 11.000 millones de financiación adicional. Además, el Gobierno no tiene competencias para entrometerse en el presupuesto y el gasto de las CCAA. Sin embargo, sí tiene una herramienta potentísima: las transferencias a las CCAA. Con ellas va a jugar.
Les exige una documentación detallada de gastos facturas pendientes de proveedores y los gastos previstos. Deberán de informar al Consejo de Política Fiscal y Financiera, quien irá dirigiendo el recorte de gastos. Quien se porte mal, tendrá menos transferencias. Está por ver el encaje en las competencias autonómicas y la reacción de los más díscolos, empezando por Cataluña.