En Onda Cero, Carlos Herrera destacaba que la última maragallada es una de las noticias del día, porque se ha superado a sí mismo en materia de escándalos políticos, porque su partido amigo le ha metido el sapito de un señor que se llama Xavier Vendrell, un tipo que además de mal encarado, es el que firmaba las cartas exigiendo a los funcionarios una parte del sueldo. Y a quien no le daba la gana, le ponían de patitas en la calle. Esto es ya la decadencia política por excelencia. Estas cosas pasan en Cataluña, que comienza a parecerse Francia. Aquí hay corruptelas y luego se pone la bandera encima y ya está todo cubierto. La imagen de la Generalitat se despeña un poco más, esto es un insulto a la ciudadanía catalana, ya lo han dicho Mas y Piqué.
Herrera ha hablado también de su tierra, Andalucía: En Andalucía la noticia es que ya somos realidad nacional formalmente. Y también va a excluir cualquier referencia española en el preámbulo, ni una sola mención a España. Es que se han vuelto locos de repente. Lo que hay que hacer para ayudar al partido. Para algunos la auténtica patria es el partido, y para eso hay que utilizar a Andalucía. Están dando cobertura política a las cesiones en Cataluña. Y luego votarán que sí, Guerra y compañía, porque su patria es el partido.