Aunque el mayor gancho de este largometraje es que supone la traslación al cine de una popular novela del perseguido escritor Salman Rushdie, la película es bastante curiosa en su desarrollo.
En la medianoche del 15 de agosto de 1947, el día en que la India consiguió la Independencia, dos niños: Saleem y Shiva, nacidos en un hospital de Bombay, son cambiados al nacer por una comadrona influida por ideas revolucionarias. Así, entrega a una familia adinerada el hijo de un músico callejero y el bebé de éstos a la esposa moribunda del artista. A través de la vida de ambos niños se narran los avatares históricos y políticos ocurridos en ese país asiático pero también la existencia de un hombre dotado de unas facultades psíquicas que le permitirán comunicarse con otros nacidos el mismo día que él: los denominados "Hijos de medianoche".
Dirigida por la cineasta indocanadiense Deepa Mehta, con guión del propio Rusdhie, Hijos de medianoche resulta un chocante y vistoso melodrama, muy característico de la literatura postcolonial al que se le ha añadido un toque de realismo mágico.
Así en esta película-río, de personajes totalmente ficticios, no dejan de suceder infinidad de acontecimientos por lo que logra ser un entretenido divertimento que, casi con seguridad, agradará más a un público femenino debido al gran componente romántico que incluye en su desarrollo.
Además, para algunos será toda una sorpresa descubrir el humor sarcástico del que hace gala en su novela Salman Rusdhie que también queda reflejado en la película
Para: Los que quieran ver la Historia postcolonial de la India contada con bastante humor pero sin profundidad