Los feministas empezaron pidieron aborto libre y gratuito y han acabado por hacer el aborto obligatorio. Han pasado de presuntas víctimas a verdugos que no sólo matan inocentes indefensos sino que, además, castigan con la fuerza coercitiva del Estado, a quienes se atreven, no ya a impedir la matanza de inocentes, sino incluso a manifestar su opinión contraria al aborto y en defensa del no nacido.
Con el homosexualismo está pasando lo mismo. Galicia, gobernada por la derecha pagana de Núñez Feijóo (en la imagen con Artur Mas), uno de los barones más progres del PP, y Cataluña, gobernada por la derecha pagana del muy progresista CIU, han lanzado dos leyes anti-homofobia, que significa eso que ustedes están pensando: quien se atreva a recordar la antinaturalidad de la sodomía será castigado. Así comienzan todas las tiranías: primero se practica el victimismo y, en nombre de las víctimas se vulnera la libertad de expresión y hasta de pensamiento, si ello fuera posible.
Hispanidad lleva tras de sí la persecución de la Instituto de la Mujer de la Junta de Andalucía, según la cual, nuestros principios en defensa de la vida y de la familia natural, formada por hombre y mujer, son 'ilícitos'.
Pues insisto: no nos van a callar. Y aconsejamos lo mismo a todo aquel que quiera ser libre.
Eulogio López
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