Sr. Director:
Escribo en relación al comentario publicado el lunes 22: "Según un reciente estudio del INE, tan sólo un 4,6% de los españoles realizan sus compras en domingo. Además, un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid revela que la experiencia francesa de apertura dominical supone un incremento de costes del 15%, frente a una mejora de los ingresos de tan sólo un 0,5. Y es que, de verdad, no pasa nada por descansar, santificar las fiestas e invertir en la propia familia."
Creo que este argumento repetido - con o sin datos - por distintos propagandistas en contra, no ya de la libertad de mercado, sino de la libertad con mayúscula, confunde y yerra: la cuestión de los horarios comerciales no es si la gente quiere o no comprar en domingo, sino si yo tengo la libertad de vender el domingo si me da la gana. ¿Puede alguien explicar por qué algunos negocios - los cines, las panaderías, los kioscos, las tiendas de conveniencia, las tiendas de todo sitio que vive del fin de semana - tienen derecho a abrir y los demás no? ¿Por qué una radio puede emitir y cobrar en publicidad en domingo y yo no puedo abrir mi pescadería?
Esta es la cuestión: si el Estado es quien para decirme cuándo debo abrir y cuándo no. En contra de lo que defienden los propagandistas de un pequeño comercio confundido e ignorante no es obligatorio abrir en domingo (o no debiera ser), como no debiera ser abrir un lunes. Es mi negocio y mi clientela la que me dicen cuándo tengo que abrir. ¿No ha deseado usted miles de veces ir a su banco por la tarde, porque es cuando puede ir, y no le dejan? Falsos intereses de los trabajadores representados por unos sindicatos que, verdad estadística, no les representan, y una cultura del siglo XIX llevan a imponer a la gente cuándo debe cerrar su tienda, nos llevan a la paradoja de que nadie discuta que yo puedo vender publicidad en domingo y no puedo vender pescado. ¿Recuerdan cuándo eran obligatorias las Hojas del Lunes? Que desde la prensa se defienda el argumento del "usted no puede abrir" en vez de "abra cuando quiera" resulta paradójico.
Y vamos con los datos. Lo del INE: ¿no se han preguntando si compran en domingo tan sólo el 4,5% porque las tiendas están cerradas? ¿Cómo está hecha la encuesta? ¿Y lo de los costes? ¿No dependerá de los costes de cada cual? Háganse esta reflexión: El Corte Inglés cuando abre el domingo tiene que poner personal en todas las plantas... Carrefour no, simplemente adapta el número de cajas a la demanda. Esto nos viene a dar una idea de a quién le interesa cerrar en domingo y cómo aquél que es eficiente en costes se ve penalizado. No tengo pruebas de lo que les voy a decir, pero lo cuento: cuando hubo un período de libertad total de horarios - que luego se suprimió - un conocido hipermercado de Madrid tenía como día de mayores ventas de la semana... el domingo. La cosa es de lógica, si ahora lo es los sábados, ¿por qué los domingos no iban a ser un buen día, si la gente tiene tiempo? Es en el resto de la semana cuando falta tiempo: a lo mejor, no son necesarias tantas horas entre semana, o a lo mejor se trata de que las estructuras de costes del comercio sean más eficientes. Y ser más eficiente no es pagar menos o reducir plantilla. Pero dejemos que lo decida cada empresario ¿no les parece?
Gonzalo Martín
gmartin@eurosearch-nts.com