La decisión del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, a propuesta de UPyD y con el apoyo del PSOE e Izquierda Unida, de vetar la presencia de monseñor Reig Plà es un hecho inverosímil que constituye una intromisión política en la Doctrina de la Iglesia.
La cuestión que está en juego no es el respeto a la dignidad de las personas que se definen como homosexuales sino la libertad de la Iglesia. La diferencia entre una democracia formal y una real pasa por aceptar la expresión libre de opiniones y también por que los responsables públicos no se extralimiten en sus decisiones contribuyendo a un clima social de persecución y señalamiento de quien, además, es obispo de numerosos vecinos de ese municipio que pagan allí sus impuestos.
Albert Einstein dijo: "Siendo un amante de la libertad, cuando llegó la revolución a Alemania miré con confianza a las universidades sabiendo que siempre se habían vanagloriado de su devoción por la causa de la verdad. Pero las universidades, fueron acalladas.
Entonces miré a los grandes editores de periódicos que en ardientes editoriales proclamaban su amor por la libertad. Pero también ellos, como las universidades, fueron reducidos al silencio, ahogados a la vuelta de pocas semanas. Sólo la Iglesia permaneció de pie y firme para hacer frente a las campañas de Hitler para suprimir la verdad. Antes no había sentido ningún interés personal en la Iglesia, pero ahora siento por ella un gran afecto y admiración, porque sólo la Iglesia ha tenido la valentía y la obstinación de sostener la verdad intelectual y la libertad moral. Debo confesar que lo que antes despreciaba ahora lo alabo incondicionalmente". (Time Magazine, 23-XII-1940).
¿Habrán leído a Einstein estos enemigos de la Iglesia tan tolerantes en los principios porque no creen; pero tan intolerantes en la práctica porque no aman la libertad?
Rita Villena