La autoridad de Nueva York, el Estado progre de USA, ha exigido un mínimo de inversión de 200 millones de euros en energía eólica

Al final, la autoridad neoyorquina ha rebajado las exigencias, sabedora de que, si levanta demasiado el listón, Iberdrola respondería negativamente y se irá a por otra eléctrica norteamericana, dejando a Energy East compuesta y sin novia. Al final, ha exigido una rebaja de tarifas, en forma de ese concepto norteamericano tan equívoco, que es el "beneficio para el consumidor".

Lo más curioso es que los neoyorquinos, el Estado más progre de la Unión, comenzaron prohibiendo a Iberdrola invertir en energía eólica y ahora exigen unas inversiones mínimas de 200 millones de euros en ese mismo tipo de energía.