Regresan, por la puerta grande, los amigos de esta conocida saga de animación o, lo que es lo mismo: el mamut Many, el perezoso Sid y el dientes de sable Diego. Sin olvidar a la ardilla Scrat quien, en la persecución de su inalcanzable bellota, sigue provocando carcajadas. Todos ellos se separarán de sus familias cuando se enfrentan con un fenómeno imparable de la Naturaleza: el desplazamiento de tierras debido a la formación de los continentes...
La saga iniciada por Chris Wedge y Carlos Saldanha, responsables de Blue Sky Estudios, vuelve a dar en la diana con este relato de aventuras que, sin ser novedoso argumentalmente, resulta simpatiquísimo. En ella el variopinto trío de amigos deberá lidiar con unos animales piratas dirigidos por un temible orangután llamado capitán Gutt pero también tendrán que resolver sus propios problemas personales. En el caso de Many aceptar que su hija Melocotón no es una niña sino una adolescente que reclama su espacio y, en cuanto al perezoso Sid, convertirse en el guardián de su abuela, a la que han abandonado el resto de su familia. Precisamente esa abuela, con algo de demencia senil, protagoniza los gags más desternillantes donde algunas manías propias de los ancianos se reflejan con cariño y mucho humor…
Esta cuarta entrega de Ice Age, que se ofrece en 3D, posee una animación digital muy lograda (observen detalles como el movimiento de los pelos de los animales e imágenes como la de la caverna donde los árboles cuelgan del techo) al mismo tiempo que, en su desarrollo, encaja con acierto piezas maestras de música clásica con canciones actuales pegadizas creadas para la película como la interpretada por Jennifer López: We are family.
A este entretenido divertimento con un mensaje muy familiar no lleguen tarde a la sala de cine porque Ice Age 4 viene precedida de un cortometraje sobre los Simpson, más en concreto sobre la pequeña Maggie, que no tiene desperdicio
Para: Los que quieran ver una divertida película de animación