Sin hijos, no hay bonanza y estamos abocados a la crisis permanente, porque las cosas, incluido el PIB, las hacen las personas. También, porque no puede haber una economía sana en una sociedad que no ama la vida.
Simplemente, recordar que la bomba demográfica no consiste en que haya mucha gente sino en que hay pocos jóvenes.
Eulogio López
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