Los PGE contienen una DA34 que contempla un cambio normativo para las nuevas licencias de loterías. Dado que en los últimos cuatro años no se ha abierto oficina alguna y que ha habido 286 bajas, Salgado consideraba necesario ese cambio para adaptar la normativa a las exigencias de la nueva ley de contratos del Estado y a la normativa comunitaria.
Desde el PP se asegura que no era necesaria esa transformación y se responsabiliza al Gobierno de poner en riesgo el trabajo y el patrimonio de 10.000 loteros que por vez primera en 200 años han ido a la huelga. Ahora dicen que la suerte nos acompañe. Salgado responde con contundencia. Primero: el nuevo régimen se aplicará sobre las nuevas concesiones, respetando los derechos adquiridos de los que ya están establecidos. Segunda: el PP mantiene una posición inconsistente, porque predica liberalización, privatización y reformas estructurales, pero a la hora de la verdad se coloca con los sectores afectados por las reformas. Y tercero: la posición del PP es oportunista porque los populares apoyaron la DA34. Entonces los loteros se han puesto en pie de guerra cuando los populares se han colocado a su lado. Exactamente lo mismo que ocurre con el intento de liberalizar el taxi. El PP se pone del lado de los taxistas opositores a la Ley Ómnibus de liberalización de servicios cuando han sido los abanderados de emprender las reformas liberalizadoras. Pierden autoridad.