Sr. Director:

Desde hace demasiados años, la fiesta de la Patrona de Barcelona se ha convertido en una fiesta sin Patrona. Pero este año el carácter musulmán se adueñará de la festividad cristiana ya que los participantes, a iniciativa del delegado de Cultura, podrán compartir comidas y actividades vinculadas al Ramadán, además de conciertos y talleres de cultura árabe que costarán al consistorio un millón de euros.

Me parece una injuria sin precedentes dejar a la Virgen María excluida de la fiesta que lleva su nombre. Es más, los catalanes deberíamos desagraviar a Aquella que dio todo lo que una mujer puede dar: a su Hijo como víctima de salvación del género humano, a costa de un sufrimiento que todos conocemos y pocos agradecemos.

Lole Bravo

mariadoloresb@gmail.com