Escribo impresionado aún por las declaraciones de la nueva directora general de Radio Televisión Española (RTVE), Carmen Caffarel, por decirlo así la ideóloga del régimen zapaterista. Caffarel aprobó la supresión de las tertulias en Radio Nacional de España (RNE), pero sólo para regresar con nuevos bríos, con unos "tertulianos independientes y pluralistas". Y esto, qué quieren que les diga, resulta excesivo para este viejo corazón. Porque, claro, si nuestra directora hubiese expuesto que lo que pretendía era cargarse a los tertulianos y opinadores del PP y cambiarlos por filosocialistas, pues nadie se hubiera escandalizado. Pero los progres son muy suyos, oiga, protocolarios, y esas cosas no las dicen. Las piensan, pero no las dicen.
Y, entonces, suelta aquello de "independiente y pluralista", dos adjetivos que, seguramente, ustedes no habían escuchado jamás. Porque lo malo del progre no es la subversión de valores que anida en su cabecita, sino la inversión de conceptos (no, no me refiero a invertidos sexuales). Veamos:
¿De qué puede ser independiente un tertuliano que habla por la radio, o cualquier otro ser humano? ¿De sus propios principios? Sí, y, al parecer, hasta de sus propios pensamientos. Hay periódicos que son independientes de la mañana y programas de radio, como "Protagonistas", asimismo, independientes del amanecer (aunque nadie tiene claro lo del crepúsculo). Es más, el director del mismo, Luis del Olmo, era el mismo que hizo la siguiente afirmación: Yo no oigo a la competencia para que no me influyan. El no va más de la independencia.
La broma de la independencia recuerda lo del viejo chiste nacionalista. Se casa el hijo de Arzallus, con una "maketa" (es decir, con una española no vasca, con un RH seguramente ridículo). Aitá Arzallus se ve obligado a darle los últimos consejos a su retoño antes del cambio de estado:
-Mira, Txomin -le advierte-, una vez casados, llevas a tu "maketa" a la habitación con mucha gentileza para que estos "maketos" vean que los vascos somos unos caballeros. Luego, le ayudas a desvestirse y te desvistes tú para que estos "maketos" comprueben que los vascos somos muy gentiles y buenos mozos. Y, por último, cuando ya estés en cueros, te la cascas a solas para que la "maketa" se entere de que los vascos somos muy, pero que muy independientes.
Pero lo de los tertulianos pluralistas es muchísimo más jocoso. Yo me imagino que un tertuliano pluralista es aquel que por la mañana se manifiesta como todo un estalinista y por la tarde como un nazi, dejando el nihilismo para la noche, y la democracia parlamentaria para las vacaciones de verano.
Un hombre no puede ser independiente de sí mismo, sino de los demás, y lo mismo le ocurre a una familia, a una institución o a un país. Existen la independencia o el pluralismo externos, pero no internos. Eso es un poco imposible y una gran fuente de equívocos. Pero, al parecer, la progresía aún no se ha enterado.
Eulogio López