La caja de las ofrendas de la iglesia estaba intacta, por lo que la intención no era robar dineroEn la India, además de las persecuciones habituales a los cristianos, se ha producido recientemente otro ejemplo de odio a Cristo.

El tabernáculo de la Iglesia Católica de San Antonio en Aluva, en el estado indio de Kerala (sur de India), fue profanado y las hostias robadas. Según lo informado a la Agencia Fides, el episodio ocurrido en los últimos días, ha despertado gran preocupación en la iglesia local: autoridades de la Iglesia sospechan, de hecho, que la profanación del pan eucarístico pueda estar vinculado a cultos o sectas satánicas, y que el robo sea obra de personas que celebran "misas negras".

"Tenemos fuertes sospechas de la participación de grupos satánicos. Cabe señalar que la caja de las ofrendas en la iglesia estaba intacta, por lo que el propósito de la incursión no era el robo de dinero. Sólo aquellos que practican misas negras buscan las hostias consagradas", dice José Vithayathil, secretario de la Comisión para los Laicos, en el Consejo de Obispos de Kerala. Sin embargo, la policía no ha confirmado las sospechas de Aluva, argumentando que "las investigaciones por ahora no han encontrado lazos que conecten lo sucedido a sectas satánicas".

No es el primer episodio del genero que sucede en Kerala, el estado donde la presencia católica está muy desarrollada. Después de un incidente similar que tuvo lugar en septiembre de 2010 en la Iglesia de San Francisco de Asís, en Alappuzha, el obispo local, Mons. Stephen Athipozhiyil, había publicado una carta pastoral pidiendo a los fieles laicos estar alerta por las actividades de grupos de adoradores de Satanás.

En otro caso, las autoridades de la iglesia en la Iglesia de St. James en Cheranallore (Arquidiócesis de Verapoly) han dejado de dar la oblea de la comunión en la mano de los fieles, y señalado varios episodios en los que la hostia no se consumía, sino que se la llevaban.

La Iglesia de la India ha denunciado la expansión de los grupos y los rituales satánicos, que se están extendiendo entre los adolescentes y jóvenes en el estado de Nagaland, en el noreste de la India.

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com