Todo el mundo está vendiendo que la TDT ha impulsado el pluralismo. Sin embargo, todos los adjudicatarios de las licencias nacionales son los grandes editores. No se ha abierto la puerta a otros editores que pudieran hacerles la competencia. Estamos ante el oligopolio informativo. El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, no lo ve así. Considera que el resultado del concurso es un panorama televisivo claramente diferente al existente en el 2005; el nivel de pluralismo es infinitamente superior.
En cuanto al Comité Audiovisual, ese organismo nacido de la Ley Audiovisual que supervisará los contenidos bajo amenaza de suspensión de licencia, Ros niega la amenaza de censura. Desde aquí no hay ningún organismo que plantee la censura. Desde Industria. Pero, ¿y desde Cultura?