Dicen los expertos en la industria financiera que a los españoles nos va lo seguro. Tras el cataclismo bursátil de 2000, el capitalismo popular ha regresado a sus cuarteles de invierno : imposición a plazo fijo, o en su defecto, fondos garantizados. Así que hay que conocer la forma de pensar del español para diseñar productos financieros adecuados.
Es lo que ha hecho ING Direct. Lejos de achantarse con los rumores sobre intervenciones cien veces desmentidas por la autoridad bancaria, el banco holandés ha lanzado al mercado un fondo indexado al Ibex 35 a 3 años y liquidez trimestral. Nada de compromisos eternos. Si se esperan los tres años, el participe recibirá su dinero y el 40% de la revalorización del índice. Si la hay; en caso contrario, recibirá un 3,33% de rentabilidad garantizada, o lo que es lo mismo, 200 euros por cada 6.000 euros, o sea, una Letra del Tesoro.
Pero si quiere disponer de su dinero antes de que pase el plazo, también lo puede hacer, sin penalización ni comisión ninguna. Eso sí, deberá de ser trimestral y sólo se llevará el 10% de la revalorización del selectivo, además de su capital, claro. Una buena muestra de la batalla de las entidades financieras por la comercialización de garantizados, el producto de moda.