Hasta ahora la obtención de nuevas variedades de frutales por métodos convencionales se enfrenta con el grave problema del largo tiempo que hay que esperar para que estos tengan descendencia.

Sr. Director:

Según científicos del instituto de mejora vegetal de Dresden-Pillnitz (Alemania), la ingeniería genética tiene un especial interés para la obtención de nuevas variedades de frutales, como el manzano, frutal adaptado a todas las zonas y regiones europeas.

Hasta ahora la obtención de nuevas variedades de frutales por métodos convencionales se enfrenta con el grave problema del largo tiempo que hay que esperar para que estos tengan descendencia.

Como son necesarias muchas generaciones para poder realizar una adecuada selección, se necesitan décadas para poder completar un proceso de mejora con estos métodos convencionales. En cambio con la ingeniería genética es posible introducir en las plantas los genes que confieren las características que se desean en un solo paso, sin alterar las buenas características de la planta original.

En muchos casos esto se podría lograr introduciendo solamente genes de manzano, no de otras especies. De hecho algunos mejoradores de la UE (Unión Europea) opinan que las plantas transformadas genéticamente con genes de la misma especie, que no son estrictamente transgénicas sino cisgénicas, no deberían ser consideradas como OMG, a pesar de utilizar las técnicas de ingeniería genética.

Algunas de las características más atractivas serían introducir resistencia a las plagas y enfermedades, tolerancia a la sequía o salinidad, un mayor contenido en antioxidantes saludables o resistencia a la oxidación que hace que las manzanas se pongan marrones, para usos industriales, etc.

Domingo Martínez Madrid

domingo121@gmail.com